Garantizando la Nutrición de los Équidos

Bienvenido, en esta ocasión compartiremos criterios de interés que te serán de utilidad en lo referente a las buenas prácticas de alimentación de los équidos, procurando su bienestar en todo momento.

LO QUE DEBES DE CONOCER

Los équidos son herbívoros que tienen un estómago pequeño lo que los obliga a alimentarse en períodos continuos, en la naturaleza pasan gran parte del día consumiendo su alimento, unas 16 a 18 horas y durante este período caminan constantemente.

Los cambios que deben de enfrentar por la domesticación los ha hecho susceptibles a sufrir disfunciones, principalmente cuando se trata de los animales que están en confinamiento. Las diferentes formas en que se les brinda alimento, el tipo de comida, los tiempos de ayuno, la disponibilidad de agua y las limitaciones de movimiento tienen impacto en su organismo.  

Para contrarrestar los efectos indeseables es importante utilizar buenas prácticas de alimentación y manejo.

Brindarle una ración equilibrada minimiza riesgos de sufrir desórdenes digestivos que puedan ser causa de manifestaciones clínicas adversas como cólicos y laminitis, así como la presencia de comportamientos indeseables.

Los équidos deben ser alimentados en la sombra, preferiblemente durante las horas más frescas del día, una hora o más previo a trabajarlo y posterior al mismo.

Si el équido va a realizar un ejercicio extenuante, programa su alimentación tres horas antes de dicha actividad. 

Recuerda que se requiere atender la dentición de los équido, debido a que la falta de cuidado de esta puede causarle enfermedades.  El cambio de la dentadura de temporal a la permanente puede causar daños en las encías y obstaculizar la correcta masticación de la comida, afectando así su salud en general.

¿LO ALIMENTAS DE FORMA CORRECTA?    

Es muy importante que tomes en cuenta que alimentar no consiste únicamente en dar comida para que el équido esté libre de hambre, es necesario brindarle una nutrición balanceada. Debes considerar varios factores, tal como su edad, ya que los requerimientos de un animal en crecimiento difieren con los de un équido adulto y los de edad avanzada; además debes de tomar en cuenta la actividad física a la que es sometido, al estado fisiológico en que se encuentre, como por ejemplo la hembra en gestación y en lactación o cuando su estado de salud lo requiere.

Su correcta nutrición es garantía para su crecimiento, mantenimiento, reproducción y desenvolvimiento adecuado en la demanda de trabajo que se les impone.

Los alimentos son el combustible del organismo, por lo que los équidos deben de cubrir sus necesidades energéticas con una ración debidamente balanceada, que contenga carbohidratos, proteínas, grasas y fibra, siendo esta importante para el tránsito digestivo correcto.

Debes asegurar que el período de restricción alimentaria no sea prolongado, especialmente si existe el riesgo de comprometer su bienestar, toma en cuenta la época de escasez de alimento.

Es de suma importancia que el équido tenga acceso a pastoreo, al menos 8 horas por día, con ello se estimula el sistema digestivo y se favorece el ejercicio del mismo. Los animales estabulados cuando no hagan su rutina de trabajo debes garantizarles al menos 15 a 30 minutos de ejercicio como mínimo en el día.

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GENERALIDADES SOBRE EL ALIMENTO

El heno y el pasto, constituyen la principal fuente de alimento de la especie, deben de consumir entre 6 y 9 kg (15 y 20 libras) en promedio, o el equivalente al 1-2 % de su peso corporal todos los días, pudiendo incrementar dependiendo de la carga de trabajo y su estado fisiológico.

Es importante proveerle de una fuente de energía, en general se tiene que el  requerimiento es de 250 g (½ libra) de grano quebrado por cada 45.3 kg (100 libras) de su peso corporal, dividido en dos o tres raciones iguales de grano todos los días. Los cereales recomendados son la avena, cebada, afrecho de arroz, alfalfa, maíz y oleaginosas como la cáscara de soya.

Recuerda que estas son generalidades y que hay casos especiales que requieren del apoyo de un profesional.

CONSUMO DE ACUERDO AL EJERCICIO

Te presentamos recomendaciones generales que pueden variar de acuerdo a cada caso en particular, la finalidad y raza del animal. Es importante que cuentes con asesoría del profesional correspondiente.

Ejercicio liviano:

El équido realiza una cabalgata o programas de entrenamiento para exposiciones, de 1 a 3 horas por semana, a paso, trote y galope.

El consumo se calcula entre 1.2 a 1.5% de peso vivo, puede ser un 30% de alimento balanceado y 70% de heno por día, dividido en varias raciones.

Ejercicio moderado

Cuando realiza trabajos de campo, en escuelas de equitación, polo y exposición, ocupa de 3 a 5 horas por semana.   

La relación de consumo de alimento es de 1.5 a 2.5% del peso vivo, alimentarlo con una ración del 65% de alimento balanceado y 35% de heno por día, dividido en varias raciones.

Ejercicio pesado

Tiene 4 a 5 horas por semana, trabajando al paso, trote , galope, media rienda, salto y otras destrezas, la ración de alimento es de 1.75 a 2.5% de peso corporal; 50% de alimento balanceado y 50% de heno por día, dividido en varias raciones.

Ejercicio muy pesado

En carreras de velocidad, de resistencia y prueba de tres días. Sometidos a trabajos de velocidad de 1 hora por semana, trabajos lentos 6 a 12 horas por semana, el requerimiento alimenticio es de  2 a 3%  del peso corporal, brindando un 65% de alimento balanceado y 35% de heno por día, dividido en varias raciones.

Es  recomendable que previo al ejercicio prolongado el consumo de forraje sea de 4 a 6 horas previas para beneficiar la retención de agua y electrolitos, suprimiendo la ración de granos entre 4 y 6 horas previas.

LA YEGUA EN GESTACIÓN

Los requerimientos nutricionales iniciales de una yegua en gestación no son tan demandantes; a partir del  8º mes de la preñez es necesario atender las exigencias nutricionales que van en aumento debido al potro en formación.

Es importante conocer la condición corporal de la yegua durante su proceso de gestación previo al 8º mes, para darle la alimentación correcta.

Las yeguas gestantes van a comer alrededor del 2-2,5 % en materia seca de su peso corporal. Para una yegua de 500 kg comerá unos 10-12,5 kg de materia seca en relación al forraje de 80%, 20% alimento balanceado, siempre considerar el tipo de forraje.

Siempre tener en cuenta la disponibilidad de agua.

Recuerda que estas son generalidades y que hay casos especiales que requieren del apoyo de un profesional.

EL AGUA

Siempre debe estar disponible, estar fresca y limpia. En cantidad suficiente de acuerdo al requerimiento de cada individuo.

Recuerda que su organismo está diseñado para ingerir cantidades pequeñas, repetidas veces. Haciéndolo adecuadamente se podrá evitar los cólicos por el inadecuado consumo de agua, cuyo peligro aumenta cuando está muy fría. 

Es recomendable que el consumo de agua sea antes de la ingesta de alimentos secos.  

Los équidos requieren entre 18 y 56 litros (5 y 15 galones) de agua al día, debiendo adaptar el suministro según las condiciones climáticas, tamaño, estado fisiológico y demanda de trabajo.

No es correcto que los animales sean utilizados para realizar cualquier actividad cuando se encuentran deshidratados o con estrés calórico.  

RECUERDA UTILIZAR RECIPIENTES LIMPIOS Y ADECUADOS

Además de la calidad de alimento y agua que les brindes, recuerda que es muy importante el uso de recipientes adecuados a la especie, considerando el tamaño de la cara y de acuerdo a su raza, así como la edad.  

Se requiere que tenga la profundidad adecuada para que aproveche al máximo el alimento y el agua, además que le brinde un momento placentero durante la ingesta. 

Los cuidados higiénicos de los recipientes son muy importantes para evitar cualquier afección digestiva o el aparecimiento de una infección o una enfermedad.

Los recipientes deben ser de materiales que permitan su fácil limpieza, ser de paredes lisas y con bordes poco profundos evitando la acumulación de alimento, así como su contaminación, evitar el uso de los mismos cuando puedan causar heridas al animal.

Complementa esto con el correcto almacenaje y calidad del alimento. Este debe estar libre de hongos, micotoxinas y putrefacción, revisa las fechas de vencimiento del producto y presencia de contaminantes.

¿CONOCES SI EL ÉQUIDO TIENE UNA CONDICION CORPORAL ADECUADA?

La condición corporal evalúa el peso del animal y su bienestar, se mide respecto a los depósitos de grasa corporal en determinados puntos, haciendo una  medición visual, táctil o ambas.

Al evaluar  pueden existir mínimas variaciones dependiendo de la temperatura, humedad y otros factores medio ambientales; al igual que la raza, edad y el estado fisiológico. 

Conocer la condición corporal es de ayuda para la toma de decisiones sobre la ingesta de alimento que recibe  el équido y los niveles de ejercicio que desempeña.

La Universidad de Texas A & M,  creó un sistema de evaluación llamado la Escala HENNECKE, en donde se utilizan 6 puntos de referencia y da valores que van del 1 al 9, siendo UNO un animal muy delgado y NUEVE  cuando está obeso. 

En la  figura puedes ver la escala mencionada. 

Recuerda que dentro de los criterios del bienestar se indica que el animal esté nutrido, que este llene los requerimientos necesarios para una buena salud. Que se encuentre debidamente hidratado, teniendo disponibilidad de agua limpia y fresca.  Siempre debes de utilizar  para ello recipientes limpios y adecuados a su  especie y tamaño.

Además es muy importante que tus animales sean atendidos por un profesional.