Un arrastre hidroacústico, con el acompañamiento de la capitanía del lago de Atitlán, se realizó en el área del municipio de San Pablo la Laguna de dicho lago, iniciativa para mejorar la gestión pesquera en dicho reservorio de agua.
Esta actividad se realiza cada mes e incluye muestreo biológico y captura de peces, en coordinación con pescadores locales. Durante el arrastre se verifica el tamaño, el sexo, la presencia de enfermedades y las etapas de reproducción de los peces, entre otros aspectos.
El objetivo del arrastre es evaluar las poblaciones de peces, en cuanto a distribución y abundancia. En este proceso se utiliza una ecosonda con transmisor, que despliega la profundidad y permite una observación gráfica del posible número y forma de los peces.
Esta acción es liderada por los técnicos del departamento de pesca continental y acuicultura, de la Dirección de Normatividad de la Pesca y Acuicultura. Con ella se contribuye a la identificación de organismos para la pesca, de manera eficiente y sostenible.
Los arrastres hidroacústicos no solo se realizan en el lago de Atitlán, sino también en otros importantes cuerpos de agua de Guatemala, como los lagos Petén Itzá, Amatitlán e Izabal, la Laguna del Pino, río Dulce y el río La Pasión.
Esta actividad forma parte de las acciones del Viceministerio de Sanidad Agropecuaria y Regulaciones (VISAR), del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA). Con ella se promueve una gestión pesquera responsable y sostenible, garantizando así la conservación de los recursos acuáticos para las futuras generaciones.
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