Hablar de crédito en las familias rurales, es un sueño, algo lejano, pues durante muchos años el acceder a un financiamiento, ha sido una barrera difícil de cruzar. Esto, por la burocracia, papeleo, condiciones poco claras y, especialmente, las altas tasas de interés que asustan más de lo que ayudan. Pero ello ha quedado atrás, pues el Crédito Tob’anik fue creado para cambiar esa lógica.

Este programa nace pensando en la realidad de las comunidades, entendiendo sus tiempos, sus ciclos productivos y, sobre todo, sus necesidades reales. No se trata de un préstamo más, sino de una herramienta diseñada para que los pequeños y medianos productores puedan invertir, crecer y romper el círculo de la subsistencia.

A diferencia de otros créditos, Tob’anik se gestiona por medio de cooperativas de ahorro y crédito cercanas a los territorios, lo que facilita el acceso, acompañamiento y la confianza. Sus condiciones son más flexibles pues la tasa de interés máxima es del 10.5% más Seguro Agrícola, con un máximo del 3%. Además, tiene una orientación clara: apoyar la producción agrícola sin poner en riesgo el sustento de la familia.

¿Dónde se puede solicitar?

A la fecha, se han autorizado tres cooperativas las cuales tienen presencia en varios departamentos siendo estas: COOPSAMA (Alta Verapaz, Quiché y Petén), INTERCOP (Sololá, Quetzaltenango, Totonicapán, Quiché, Chimaltenango, Sacatepéquez y Guatemala) y Cooperativa Guadalupana (Guatemala).

Están en trámite de aprobación más cooperativas para ampliar la atención a los 22 departamentos del país.

En dichas cooperativas se le puede brindar la información relativa a papelería a presentar y requisitos para obtener el Crédito Tob’anik.

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación reafirma su compromiso con las y los productores para acercar servicios financieros que impacten en la calidad de vida de las familias rurales (NG/ea).