Una clave para fortalecer la producción sostenible, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico en comunidades rurales, es la educación agropecuaria. Invertir en la formación de jóvenes en el sector agrícola no solo mejora la productividad, sino que también impulsa la innovación y la adaptación a nuevos desafíos, como el cambio climático y la tecnificación del campo.
La educación agropecuaria fortalece el sector agrícola, garantiza la transmisión de conocimientos y mejores prácticas para aumentar la producción y sostenibilidad. Con ello se generan oportunidades económicas para los jóvenes con el empleo rural y el emprendimiento agropecuario.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) por medio de la Dirección de Coordinación Regional y Extensión Rural (DICORER), coordina las Escuelas de Formación Agrícola (EFA), que se han consolidado como centros clave para la formación de las y los jóvenes.
En 2024, de las EFA de Alta Verapaz, Huehuetenango, San Marcos y Sololá, egresaron 445 alumnos de tercero básico con orientación agropecuaria y 379 jóvenes se graduaron como Peritos Agrónomos o Peritos Forestales. promoviendo la modernización del sector agrícola y ser fuente de oportunidades en las comunidades rurales del país
La educación agropecuaria en jóvenes es una inversión esencial para garantizar un futuro agrícola sostenible y productivo, además de que impulsa el fortalecimiento de instituciones agropecuarias en comunidades rurales e implementa programas de formación técnica en colegios y universidades (JG/ea).
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