Como es de un ciclo corto y se adapta bien a pequeñas parcelas, el cultivo de lechuga en huertos es una práctica común, especialmente en las regiones de clima templado como el altiplano. Además, su constante demanda en los mercados locales, favorece su comercialización y consumo frecuente.

Este cultivo requiere de suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y tener una adecuada disponibilidad de agua. En Guatemala, muchos productores utilizan métodos agroecológicos para el manejo de plagas y fertilización, promoviendo una agricultura más sostenible.

La lechuga no solo contribuye a la seguridad alimentaria, sino que también representa una fuente de ingresos para muchas familias rurales.

El Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), por medio del Viceministerio de Seguridad Alimentaria y Nutricional (VISAN), brinda asistencia técnica alas y los productores para la siembra en huertos familiares y comunales, de hortalizas como la lechuga (JB/ea).