El estrés vegetal se refiere a una condición en la cual las plantas no pueden desarrollar sus funciones vitales de manera óptima, debido a influencia de factores bióticos, como plagas y enfermedades, o abióticos como el clima, el suelo y el manejo agronómico. En el sector agrícola, la detención temprana del estrés es fundamental para tomar decisiones oportunas, reducir perdidas y mantener la productividad de los cultivos.
El Centro de Información Estratégica Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) evalúa, por medio del análisis agroclimático, las condiciones de estrés vegetal. Para ello utiliza índices especializados que permiten identificar, oportunamente, las áreas afectadas por factores climáticos o ambientales. Ello permite dar una respuesta rápida y eficiente en la gestión agropecuaria.
Según dicho centro, las causas más comunes del estrés vegetal son por las temperaturas extremas, altas o bajas, el exceso o déficit de agua en el suelo, deficiencia en nutrientes, radiación solar excesiva, contaminación ambiental, así como las prácticas inadecuadas que practica el ser humano como la quema, el uso excesivo o incorrecto de agroquímicos, entre otras.
La presencia del estrés vegetal puede representarse en las plantas como manchas, necrosis u otros síntomas visibles asociados a enfermedades o toxicidad por agroquímicos.
El análisis agroclimático forma parte de lo establecido en el objetivo estratégico número cuatro del MAGA, que impulsa la gestión sostenible de los recursos naturales utilizados por el sector agropecuario, para nuestra gente porque el pueblo digno es primero (EJ/ea).
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