Una jornada de capacitación, dirigida a dos grupos del Centro de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER) en la aldea Chimacho, municipio de Cubulco, Baja Verapaz, se realizó con el propósito de empoderar a las familias rurales a través del conocimiento.
La actividad fue desarrollada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), por medio del Viceministerio de Seguridad Alimentaria y Nutricional (VISAN) y la Agencia Municipal de Extensión Rural (AMER).
Durante la jornada, la profesional de Hogar Rural brindó información de temas fundamentales para la salud del hogar, como el uso y limpieza de letrinas. La nutricionista promotora de agricultura familiar sensible a la nutrición, destacó que el mal manejo de estos servicios, incrementa el riesgo de enfermedades gastrointestinales, lo cual afecta la absorción de nutrientes y el estado nutricional de las personas, especialmente en la niñez.
También se promovió la agricultura familiar sensible a la nutrición como una estrategia efectiva para mejorar la disponibilidad y el acceso a alimentos saludables. Además se incentivó el consumo de una alimentación variada y natural, como medida preventiva frente a las enfermedades crónicas.
Como parte de la capacitación, se compartió material educativo proporcionado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), relativo a los riesgos del consumo frecuente de productos ultraprocesados, así como la importancia de realizar compras responsables que favorezcan, tanto la salud como la economía del hogar.
Otra de las temáticas destacadas fue el cultivo de hortalizas en espacios pequeños, a nivel familiar o comunitario, con enfoque en sostenibilidad, salud y economía. El equipo técnico de VISAN complementó la formación con una charla acerca de los beneficios nutricionales y económicos de sembrar hortalizas, destacando su rol en el autoconsumo y la mejora de la calidad de vida de las familias.
Este tipo de capacitaciones representa una herramienta clave para transformar la realidad de las comunidades rurales, fomentando prácticas que fortalecen la seguridad alimentaria y nutricional, mejoran la calidad de vida y promueven un desarrollo sostenible desde el entorno familiar, porque el pueblo digno, es primero (VA/ea).
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