La siembra de un árbol frutal es una práctica común y valiosa en Guatemala, especialmente en las áreas rurales, en donde el clima y la fertilidad del suelo favorecen el crecimiento de diversas especies como el mango, aguacate, naranja y papaya. Esta costumbre contribuye tanto, a la seguridad alimentaria como a la economía familiar, ya que los frutos pueden consumirse en el hogar o venderse en los mercados locales.
Personal del Viceministerio de Seguridad Alimentaria y Nutricional (VISAN), del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), brinda asistencia técnica a las y los productores para la implementación de siembra de los árboles frutales.
Para ello, primero se debe seleccionar un terreno con buena exposición al sol y con el drenaje adecuado. Se prepara un hoyo profundo, se coloca la planta joven y se cubre con tierra rica en nutrientes.
Es importante regar con regularidad, proteger la planta de plagas y aplicar abono natural para asegurar un desarrollo saludable. Con el tiempo, el árbol comienza a producir frutos, beneficiando a la comunidad y al medio ambiente (JB/ea).
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