El mango es una fruta tropical altamente nutritiva que ofrece numerosos beneficios para la salud. Es una excelente fuente de vitaminas como la A, C y E, las que fortalecen el sistema inmunológico y promueven la salud de la piel y los ojos.
Su alto contenido de antioxidantes, como la quercetina y los betacarotenos, ayuda a combatir los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las afecciones cardiovasculares.
Por su contenido de fibra dietética, mejora la digestión y previene el estreñimiento, mientras que su contenido de potasio contribuye a regular la presión arterial. El consumo regular de mango también favorece la salud metabólica.
Su bajo índice glucémico lo convierte en una opción segura para personas con diabetes, siempre que se consuma con moderación. Los compuestos bioactivos del mango, como la mangiferina, tienen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que fortalecen el organismo contra infecciones.
Por último, su sabor dulce y textura cremosa lo hacen una opción deliciosa y versátil para incorporar en diversas recetas, desde ensaladas y jugos hasta postres (JB/ea).